«Una revuelta sin imágenes parece estar guiada por la pregunta que enuncia su directora: ¿cómo recuperar las resistencias que no podemos ver? Y su respuesta es tender ese hilo que une a mujeres de distintas épocas en una lucha común. Porque aún sin saberlo, hay una continuidad entre las luchas del pasado y las actuales. Cargamos con ese dolor en el cuerpo y las ansias de transformarlo todo. La lucha como un gran tesoro, como un gran legado.»